TRATAMIENTOS FACIALES
Comenzamos por una exfoliación con cristales de oxido de aluminio para realizar un peeling físico que elimine las células muertas. A continuación se aplica una combinación de alfahidroxiácidos que limpian químicamente la epidermis, a la vez que contribuyen a la regulación y la eliminación de la secreción sebácea atascada en las glándulas. Finalmente, dependiendo del estado y tipo de piel, se aplica una ampolla o una mascarilla en todo el rostro. Se puede repetir cuantas veces se quiera con un intervalo de 15 días o más.
El tratamiento consiste en inyectar mediante pistola de mesoterapia (pinchando muy superficialmente con aguja pequeñísima) un coctel de vitaminas, minerales, coenzimas, aminoácidos y oligoelementos, que son las principales sustancias que intervienen en la síntesis de colágeno y en el metabolismo de la piel. Se realizan 1, 2 o 3 sesiones espaciadas por 3 o 4 semanas y puede combinarse con ácido hialurónico.
El ácido hialurónico es la sustancia hidratante por antonomasia. Disponemos de él en distintas densidades para según la indicación y es aplicable a cualquier parte de nuestro cuerpo que precise hidratación, firmeza o recuperación de su turgencia y elasticidad. Se requieren 1, 2 o 3 sesiones de choque, según el estado de la piel, para alcanzar un efecto mantenido en el tiempo.
El plasma rico en plaquetas (PRP) es un concentrado de plaquetas obtenido de la sangre del propio paciente. Este PRP contiene enormes reservas de proteínas bioactivas, incluidos factores de crecimiento y células madre periféricas, que son de vital importancia para iniciar y acelerar la reparación y la regeneración tisular. Inyectadas en rostro, cuello y escote producen un efecto revitalizante que devuelve a la piel un aspecto joven y lleno de vida. Se realizan 3 sesiones con un intervalo de un mes.
Tratamiento de reafirmación facial mediante inductores de colágeno: Radiesse® o Atlean®. Estas sustancias tienen la particularidad de que una vez inyectadas estimulan la formación colágeno, ejerciendo un efecto regenerativo y tensor. El resultado es parcialmente visible desde el primer momento, pero alcanza el resultado completo transcurridos 3 ó 4 meses, tras la formación del nuevo colágeno. Se suelen realizar dos sesiones con 6 semanas entre una y otra, se debe repetir una vez al año.
Aplicación de las nuevas toxinas botulínicas para relajar la musculatura que produce la contracción permanente o semipermanente que da lugar a las arrugas de expresión. Su efecto dura alrededor de 4 meses, aunque el estado de la piel mejora tras este periodo de descanso. Se puede repetir cuantas veces se quiera y combinarse en la misma sesión con otras técnicas.
El tratamiento contra las ojeras y la cara cansada. En unos minutos se puede recuperar la luminosidad en toda esta zona que quedó apagada al hundirse el plano a dicho nivel por pérdida de grasa. Se realiza mediante la inyección de ácido hialurónico con una fina microcánula de punta redondeada que hace del tratamiento un procedimiento poco traumático, eludiendo en gran medida hematomas y edemas. Se consigue levantar todo el tercio medio de la cara y reducir la sensación de ojeras. En caso de pigmentación habrá que añadir técnicas despigmentantes. Se suele realizar en una sola sesión.
Mediante inyección de ácido hialurónico se remodela la zona del lóbulo de la oreja que quedó dañada por la pérdida de volumen y el peso de los pendientes.
Mediante la sujeción del tercio inferior de la cara y la proyección de las comisuras hundidas se consigue mejorar las líneas que rodean y marcan los extremos de la boca. Según el tipo de piel y el grado de flacidez, se elige la sustancia de relleno más oportuna y se suele aplicar mediante técnicas vectoriales o en abanico.Son necesarias varias sesiones, pero una vez completado, el resultado dura años, con solo leves retoques anuales.
Mediante la utilización de sustancias reabsorbibles se consigue mejorar el perfil nasal, corrigiendo caballetes o depresiones, y/o elevar la punta de la nariz.
Se realza el pómulo con sustancias reabsorbibles, solas o combinadas: ácido hialurónico (Perlane® o Restylane®), beta-fosfato tricálcico (Atléan®) o hidroxiapatita (Radiesse®). Utilizando la clásica técnica de proyección natural y sujeción del tercio medio de la cara se consigue a la vez recuperar el aspecto juvenil de las mejillas y reducir el llamado surco nasogeniano o nasolabial.
Inyección en la región zigomática de ácido hialurónico con microcánula para reducir el efecto de pliegues y flacidez que producen las “patas de gallo”. La zona queda tensa e hidratada. Puede combinarse o no con toxina botulínica para atenuar la fuerza muscular y las arrugas que de ella dependen. De igual manera, se combina el hialurónico con la toxina para el tratamiento de la región del entrecejo. La toxina debe repetirse cada 4 o 6 meses. El ácido hialurónico necesitará solo leves retoques anuales.
Con una microcánula de punta redondeada se trazan 2 ó 3 vectores de ácido hialurónico o hidroxiapatita a lo largo de la región frontal, de forma mínimamente invasiva. Esto ejerce un efecto lifting y tensa la piel que se encuentra encima de las cejas mejorando y rejuveneciendo la mirada.
Las manchas serán tratadas con Luz Pulsada Intensa, Láser Alejandrita, o mediante peelings químicos con distintas sustancias. En ambos casos se consigue homogeneizar el color de la piel, darle una textura más fina y estimular la regeneración celular. Es aconsejable realizar estos tratamientos en los meses con menos horas de luz solar, entre septiembre y marzo.
Una sonrisa juvenil y llena. Con una inyección de ácido hialurónico no reticulado, hidratamos los labios sin cambiar su volumen. Con hialurónico reticulado, perfilamos los labios para eliminas las pequeñas arrugas del borde labial y con un producto suave, pero más compacto, aumentamos el volumen de los labios de forma natural y progresiva.